26 de mayo de 2023 | Medellín, Antioquia | Daniela Arrieta, Periodismo UCN

En un esfuerzo por satisfacer las necesidades alimentarias de comunidades indígenas vulnerables, ADRA Colombia, en colaboración con del Distrito de Puerto López (Meta), entregó canastas alimentarias a los resguardos indígenas Awaliba y Guacoyo, pertenecientes a la comunidad Sikuany, acción que busca aliviar la escasez de alimentos básicos que enfrentan estas comunidades en la región.

La necesidad de asistencia alimentaria fue identificada a través del trabajo misionero que ha venido realizando el Ministro Asociado del Distrito de Puerto López, Cristian Camilo Soto Barco. Durante su convivencia con las comunidades indígenas, el Ministro pudo constatar las dificultades que enfrentan las familias numerosas y las madres solteras para obtener alimentos de primera necesidad.

“La necesidad fue identificada a través del trabajo misionero que se ha venido realizando con las comunidades”, comentó el ministro Soto. “Nos dimos cuenta de la necesidad de aquellos alimentos de primera necesidad, donde hay familias numerosas a las que les queda difícil conseguir esos alimentos, madres cabezas de hogar que tienen muchos hijos y sólo ellas son las que ven por ellos”, apuntó. 

Aunque estas comunidades reciben algunas ayudas del gobierno, las distancias y la falta de recursos dificultan su llegada efectiva, especialmente a las comunidades más remotas, según aseguró Carol Rojas Loboa, tesorera de la Asociación de los Llanos Orientales. ADRA Colombia se ha involucrado para llenar este vacío y brindar apoyo a estas comunidades en su lucha por la seguridad alimentaria.

La economía de los resguardos indígenas Awaliba y Guacoyo depende en gran medida de la agricultura y el intercambio de productos entre ellos, ya que encontrar empleo fuera de la comunidad es un desafío. Su principal sustento proviene de la pesca y el cultivo de la yuca, conocida como yuca brava, de la cual extraen alimentos básicos como el mañoco y el casabe. Sin embargo, los ingresos generados son mínimos y apenas alcanzan para cubrir las necesidades diarias.

En respuesta a esta situación, ADRA Colombia entregó una variedad de alimentos y productos de aseo a las comunidades indígenas. Las canastas alimentarias incluían arroz, harina de trigo, panela y otros elementos esenciales para su nutrición. Además, se distribuyeron productos de aseo, como jabón de lavar ropa, jabón de baño, cepillos, cremas y rollos de papel higiénico.

La entrega de estas donaciones fue recibida con gran alegría y gratitud por parte de las 130 familias beneficiadas en los resguardos indígenas. 

“La comunidad se sintió muy contenta al recibir toda esta ayuda, ya que fueron 130 familias beneficiadas de estas comunidades las que recibieron estos mercados”, dijo el ministro Cristian.

La comunidad pudo compartir no sólo el sustento material, sino también la celebración espiritual, pues este acto solidario coincidió con la inauguración de dos templos en las comunidades que recibieron la ayuda. 

“Fue un día de mucha alegría porque era la celebración de la cena del señor, pero también era compartir con ellos algo de ese pan material que también es muy importante; todas las familias lo recibieron con mucha alegría”, expresó el Ministro Cristian Camilo Soto.

Es de mencionar que el esfuerzo conjunto entre la Iglesia Adventista y ADRA Colombia ha llevado a que 21 comunidades, tanto de la etnia Ikuani como de los Piapoco, hayan aceptado el mensaje adventista y se reúnan los sábados para participar en la cena del Señor de acuerdo con los principios bíblicos. De estas 21 comunidades, se han construido 14 templos, y algunos de ellos están en proceso de construcción para su pronta finalización.

Esta valiosa iniciativa de ADRA Colombia ha dejado un impacto positivo duradero en las comunidades indígenas de los resguardos Awaliba y Guacoyo. No solo se ha brindado un alivio inmediato a la escasez alimentaria, sino que también se ha fortalecido el sentido de comunidad y apoyo mutuo.

“Estamos muy agradecidos y esperanzados, seguimos trabajando con la población y de la mano de Dios para que nos siga fortaleciendo, que estemos bien en nuestros trabajos. Gracias por el apoyo que nos ha dado”, manifestó el pastor de la iglesia de Millares de Ángeles de Aliva Central, Francisco Ramos.

Sin embargo, uno de los desafíos que se enfrenta en este trabajo misionero es la barrera del lenguaje, ya que cada etnia tiene su propio idioma. Para superar esta dificultad, los líderes de las comunidades desempeñan un papel fundamental en la traducción de los mensajes, especialmente para que las mujeres y los niños, quienes tienen menos dominio del idioma español, para que puedan comprender el mensaje de salvación.

“El objetivo para este año es lograr una cantidad similar de traducciones, pero en el idioma piapoco, y así poder compartir el mensaje de Jesús en su lengua materna”, exhortó Soto.

La comunidad indígena expresó su profundo agradecimiento a ADRA Colombia y a la Iglesia Adventista por su apoyo y por compartir tanto el sustento espiritual como el material. Este trabajo conjunto ha llevado alegría y esperanza a las familias, fortaleciendo los lazos de solidaridad y colaboración en el camino hacia un futuro mejor para estas comunidades indígenas del Meta.

El compromiso de la Iglesia Adventista y ADRA Colombia con las comunidades indígenas continúa creciendo, con la intención de expandir el mensaje de amor y esperanza a más personas, superando las barreras culturales y lingüísticas para brindar un impacto duradero en la vida de aquellos que más lo necesitan.

 

Fotos: Santiago Montenegro

Información: Elva Gómez

 






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